
Una de las razones por las que un cliente te compra, y quizás la más efectiva, es la que se basa en la admiración de este por el producto que le ofreces. Tendrás que ser coherente con lo que dices, es decir, utilizando un lenguaje real, verídico y creíble.
La venta es la suma de conocimientos y cumplimiento, conocimiento de saber lo que estoy ofreciendo, de plasmar al cliente los valores que le estamos ofreciendo con la obtención del producto y cumpliendo en todo momento aquello a lo que nos hemos comprometido al adquirirlo.
Para que el cliente sienta esta admiración debes primero venderte a ti mismo, creer en la necesidad del mismo y pensar en el fuerte valor que te aporta el tenerlo.